LECHE MERENGADA CON SUSPIROS DE ÁNGEL
Este es un postre sencillo y casero. Lo aprendí de Loli, mi
suegra.
Los ingredientes que necesitamos son:
4 huevos
8 magdalenas
1 litro de leche entera
100 gr de azúcar
1 palito de canela
1 cascara o piel de limón
i canela en polvo para espolvorear
Loli lo solía cocinar en los días festivos o para ocasiones
especiales y me lo enseño a preparar así:
Para empezar, tenemos que separar las claras de las yemas de
los cuatro huevos.
Las claras las vamos a montar a punto de nieve y según las vallamos
batiendo, le añadiremos 4 cucharadas de los 100 gr de azúcar.
Cuando las tengo montadas, las reservo.
Ponemos un cazo al fuego con el litro de leche, el resto del
azúcar, la piel del limón y el palito de canela y llevamos a ebullición.
Una vez que empiece a hervir, vamos a ir añadiendo
cucharadas de las claras de huevo montadas que teníamos reservadas y las vamos
a cocer en la leche durante un minuto, vigilando que no hierva muy deprisa para
que no se nos desborde la leche. Iremos retirando
los suspiros de ángel, así los llamaba Loli, a un plato y añadiendo más suspiros
a la leche, hasta que acabemos de cocer todas las claras.
Cuando ya tengamos todos los suspiros de ángel cocidos, bajamos
el fuego al mínimo y batimos las cuatro yemas, entonces retiramos la cascara de
limón y el palito de canela, apagamos el fuego, repito, apagamos el fuego, eso
es importante y añadimos las yemas batidas a la leche, mezclamos bien.
Vamos a montar el postre. Cogemos las magdalenas, y las
vamos a abrir por la mitad. También podéis utilizar, sobaos, bizcocho o incluso
galletas. Mi suegra utilizaba magdalenas que no fueran muy dulces, así destaca
más el sabor de la leche merengada. Para servir, podéis usar una fuente, unos cuencos.
A mí me gusta en estas copas de helado.
Hacemos una base con las magdalenas. Las cubrimos con la
leche merengada que habremos pasado antes por un colador y cubrimos con los
suspiros de ángel. Para terminar, espolvoreamos con canela. De verdad tenéis
que probar este postre, sencillo, casero, fácil y rico. Por último, templar y guardar en la nevera
hasta la hora de servir.
Y nada más, espero que os guste.